Érase una vez una poderosa mujer que descubrió que estaba embarazada de un hermoso bebé. Al enterarse de tal emocionante noticia, pensó y pensó qué podía hacer para encontrarse ágil, fuerte y activa.
Pensó y pensó… en qué fantástico lugar, encontraría la ayuda que deseaba para preparar su cuerpo para el tan esperado momento; el parto.
Al no surgir ninguna idea, decidió visitar al mayor sabio de todos los tiempos… ¡¡“El Gran Google”!!… ¡¡Y aquí estás¡¡